viernes, 20 de noviembre de 2009
El tiempo me ha enseñado, que no debo apegarme a las personas, ni a lo que me rodea, ni a las circunstancias, ni a la buena suerte, ni a mis los logros, ni a mi cuerpo, ni a mi vida, ni a nada...
Y por mi parte entendi que solo debo disfrutar de todo eso y cuando llegue la hora de que se marche simplemente debo dejarlo ir... No hay nada que pueda hacer
Todo es impermanente... Esa es la ley de la vida y de la muerte.